26 febrero 2008
exorcizandome
25 febrero 2008
nuevamente

Llevo una rabia dentro que no sé en qué ocupar, rabia por las penas, por las hambres.
Un deseo de destrozar al poderoso que miente y al insignificante que mata, rabia por tantas vidas perdidas, por años de subordinación, por la esclavitud disimulada,
Ganas de arrancar la cabeza de unos cuantos y hacer carne molida de algunos otros, romper los dedos inútiles, beber la sangre de los usurpadores cual rito araucano.
Ira por mi insignificancia ante el dolor, quisiera rayar encima de las noches tristes, tachar los hijos perdidos, olvidar odios antiguos y noches desaprovechadas.
Ganas de arrancar las entrañas, de asfixiar con mis propias manos, de gritar y despotricar, siento un murmullo en mi cerebro, unos gritos nacientes, una rabia contenida, esperando como felino para saltar sobre otro. Un odio añejo, talvez milenario, siglos de injusticias en los recuerdos que no tengo, como un asesino en potencia, una pistolera, una mujer con cuchillos en los pensamientos, palabras como balas, impotencias que aniquilan.
Maldigo al amor con toda su porquería, maldigo al alto cielo, dice Violeta como si me conociera…..